Archivo de la categoría: Educación

DMG el emergente poder en FECODE que se estructura sobre el «nuevo» negocio de la salud de los maestros

La «joya de la Corona» como denominaba Domingo Ayala, presidente de FECODE, a la ley 91/89 ha sido ya entregada en bandeja de plata al gobierno nacional, para que tomando al magisterio como ‘conejillo de indias’ o ‘ratón de laboratorio’ se experimente con los maestros y maestras un ‘nuevo modelo’ de salud que fortalecerá económicamente ya no a una sino a varias IPS. Seguir leyendo DMG el emergente poder en FECODE que se estructura sobre el «nuevo» negocio de la salud de los maestros

Fecode: ¿Está el Pacto detrás de su toma o destrucción?

Quién lo creyera, los más fundados temores de los educadores del país agremiados a Fecode se están volviendo ciertos. Lo que faltaba para la  destrucción de la más grande organización sindical del país, comienza a concretarse tras una bien organizada y agresiva campaña comunicativa que durante años se gestó para erosionar su imagen institucional ante la opinión pública como necesaria fase preparatoria del terreno para asestarle una estocada final o definitiva.

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Por contrato de 10 billones: Rivas alerta a Petro

El expresidente y hoy tesorero de FECODE y candidato al senado de la república por Fuerza Ciudadana, Carlos Enrique Rivas Segura, rompió el silencio de los educadores oficiales sindicalizados y luego de la elección presidencial de Gustavo Petro Urrego, el pasado 19 de junio se expresó, como es su característica, sin rodeos y “sin pelos en la lengua”.

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Aerosoles: el enemigo hasta ahora subestimado en el contagio del COVID

José Luis Jiménez es un respetado científico español y profesor de la Universidad de Colorado (EU) a quien la OMS y la mayoría de gobiernos del mundo ha debido prestarle desde hace meses mayor atención por sus valiosas observaciones en torno al papel de los aerosoles en la propagación del COVID-19.

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Alternancia: cuando priman los negocios y los maestros se vuelven fichas sacrificables

Solo fichas desechables o sacrificables. Así se concibe la vida de los docentes desde el ministerio de educación, desde sus leales alfiles en las secretarías de educación y desde sectores de algunas organizaciones sindicales,  que aunque de palabras critican, de boca le hacen el juego y el favor de la legitimación al establecimiento.

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ESAP Atlántico: Contratación impertinente

La historia de contratos extraños, sin pertinencia y que generan justificada suspicacia en la ESAP se sigue repitiendo. Esta vez, en la Territorial Atlántico se piensa contratar, si ya no se hizo, 1 médico y 3 enfermeras, tal cual se puede observar en el Plan Anual de Adquisiciones publicado en la página de la ESAP .

Es paradójico que antes, en la presencialidad, la institución no contara con un botiquín de primeros auxilios por si se llegase a presentar un accidente en las instalaciones; y precisamente ahora, cuando se conoce a priori que el semestre en curso se desarrollará bajo la modalidad virtual decidan contratar personal de salud, ¿para qué? Son 94 millones de pesos que serían más pertinentes, y se justificarían en la realidad objetiva, si tuviesen otros destinos.

PLAN ANUAL DE ADQUISICIONES.

Un gran porcentaje de la población estudiantil reside en los municipios del departamento del Atlántico, por sólo hablar de este territorio; en Santa Marta y Valledupar, ahora en Bosconia, que recibe a estudiantes de municipios como Algarrobo en el que la alcaldía tuvo que prestarles la sala de informática de un colegio para presentar el examen de admisión, en Uribia, Villanueva y La Jagua de Ibirico municipios de cuarta a sexta categoría, la situación de vulnerabilidad es altísima.

Sin embargo, la actual Dirección Territorial no ha sido capaz de realizar las gestiones pertinentes para adquirir bajo distintas figuras equipos de cómputo, como portátiles y tabletas para facilitar a los estudiantes condiciones óptimas de conectividad.

Todas las instituciones de educación superior lo han hecho, incluso los colegios con sus escasos recursos, han destinado rubros para la compra de equipos. La ESAP, una institución que se debe caracterizar por sus gestiones, no ha establecido relaciones con las Gobernaciones de los 4 departamentos en lo que hace presencia, tampoco con las Alcaldías y menos con el sector productivo y empresarial con el objetivo de que los estudiantes se beneficien.

Mientras tanto, en el mismo Plan Anual de Adquisiciones, contemplan el arrendamiento de inmuebles en Valledupar, Santa Marta y Barranquilla, por la suma de 525 millones de pesos. De ese dinero, $250 millones son para arrendar la sede en Barranquilla, mientras los estudiantes y profesores dan clases virtuales. Así las cosas, nos encontramos ante una institución pública que no gestiona, y que, por otro lado, derrocha recursos en impertinencias.

Además de lo anterior, la Dirección Territorial Atlántico no actúa en la línea de la Ley 1712 de 2014, pues, no cumplió con la publicación de los procesos contractuales y de contratación directa en la sección estipulada para tales fines en la página de la Escuela, durante la vigencia 2020, y durante los meses que han corrido de la presente anualidad.

Se radicarán las peticiones y acciones pertinentes ante las instancias que correspondan para esclarecer la obscuridad que hasta ahora es signo común en las actuaciones oficiales.

La desacreditación de la ESAP

El 22 de enero de este año fue publicado el Plan Operativo Anual de Inversión de la Escuela Superior de Administración Pública, el instrumento mediante el cual se priorizan los proyectos de inversión presentados por la ESAP en el Banco de Programas y Proyectos del DNP.

El proyecto de inversión de la escuela para el año 2021 tiene un presupuesto de $214.000 millones. De esa cantidad, $45.000 millones serán destinados al «fortalecimiento de la infraestructura física de las sedes institucionales».

POAI. Fuente: http://www.esap.edu.co

En una entrega anterior se hizo varias preguntas que hasta el momento no han sido contestadas. Entre otras, ¿en dónde están los recursos de las sedes? Son $72.825 millones que la ESAP apropió en la vigencia 2018 para construir 5 sedes y terminar 1, adicional a $59.585 millones que la dirección nacional de la época debía solicitar como vigencias futuras ordinarias. Ahora, si esa dirección fue incapaz de gestionar dichas vigencias, ¿qué se hizo con los $72.825 millones que habían sido apropiados de los recursos administrados por la ESAP?, y además, ¿por qué la actual dirección nacional no los ha utilizado junto a los otros $59.585 que ya entrarían a hacer parte de una sola vigencia? El proceso licitatorio para la construcción de las sedes mencionadas, entre ellas Barranquilla, fue suspendido precisamente escudándose en la norma, porque las vigencias debían ser aprobadas. Ahora que la realidad es otra, ¿por qué no se reanuda el proceso de licitación?

Esas preguntas deben ser contestadas. La sede de Barranquilla, un verdadero campus universitario, costaba alrededor de $20.000 millones de pesos, en el lote que pertenece a la escuela, y que fue comprado con el dinero recibido por concepto de la venta de la anterior sede académica.

La actual dirección nacional de la ESAP está haciendo todo lo contrario a lo establecido en el diagnóstico y conclusiones del documento CONPES 3930 de 2018, pues una de las principales críticas realizada por el Consejo Nacional de Política Económica y Social fue que la escuela se había dedicado durante muchísimos años a utilizar los recursos para hacer trabajos de mantenimiento (preventivos y correctivos) en las pocas sedes propias; es decir, a las directivas de la ESAP les importa un rábano las críticas y consejos que hizo en su momento el CONPES.

$23.148 millones serán gastados en la adecuación de 7 sedes y la respectiva interventoría; $17.374 se invertirán en el mantenimiento de 25 sedes; $2.837 invertidos en dotación de sedes, elaboración de diseños e interventoría de los mismos; y $1.639 milloncitos para la adquisición de 1 sede, es decir, la compra de un predio o lotecito. En lo anterior, se resumen los $45.000 millones.

Ahora, ¿en qué municipios se harán las intervenciones mencionadas? 1. Popayán, 2. Fusagasugá, 3. Bogotá, 4. Cúcuta, 5. Dos Quebradas, 6. Ibagué, 7. Cartagena, 8. Bucaramanga, 9. Manizales, 10. Florencia, 11. Villavicencio y 12. San José del Guaviare. Barranquilla aún con un predio apto y diseños listos es excluida nuevamente, prefiriendo pagar $300 millones cada año en el arrendamiento de una sede que no cumple con las condiciones exigidas por la norma en materia de espacios educativos, que no cuenta suficientemente con los servicios públicos necesarios y, que, en términos generales, no es apta para desarrollar las clases de un establecimiento universitario de tamaña importancia. Con todo esto, parece ser cierto que Pedro Medellín Torres no llegó a la ESAP a conseguir la acreditación en alta calidad que nos fue negada hace unos años. No le importa concretar el proyecto declarado de importancia estratégica, y además, quiere acabar por medio de una reforma a la estructura de la ESAP, con Bienestar Universitario. Dos de los factores más importantes que tiene en cuenta el CNA para evaluar las solicitudes de acreditación.

POAI. Pág. 7. Fuente: http://www.esap.edu.co

Parece que la dirección nacional está esperanzada en que la Gobernación del Atlántico construya la sede que la ESAP no sido capaz de construir, a ver si se evade la necesaria respuesta sobre los recursos antes apropiados. Se trata de un proyecto incluido en el Plan Departamental de Desarrollo del Atlántico, contemplado en el artículo 106, proyectos estratégicos priorizados. Sin embargo, la ejecución de esos proyectos depende de la asignación de recursos en el Plan Financiero del Plan Departamental de Desarrollo; a través de la respuesta a un derecho de petición, la Secretaría de Planeación Departamental, confirmó que a corte del mes de septiembre de 2020 esos proyectos no tenían recursos asignados.

Respuesta a derecho de petición. Consultar radicado: 20200800006021.

Por otro lado, es muy posible que con el programa de gratuidad del 100% para los programas de pregrado aprobado por el Consejo Directivo Nacional, la cobertura de la escuela aumente, es decir, que más estudiantes accedan a cursar sus estudios profesionales en la institución. Cabe, entonces, preguntarse ¿cómo se hará en el evento de que las clases presenciales regresen? A eso debemos sumarle que la dirección territorial Atlántico es la que en esta nueva cohorte cuenta con más aspirantes.

De tal manera que los estudiantes de Pregrado y Posgrado de la ESAP en Barranquilla continuarán cursando clases en condiciones indignas.

Será tarea de una próxima entrega hacer una evaluación rigurosa de la gestión de Pedro Medellín Torres como director nacional durante el tiempo que lleva en el cargo. Los estudiantes y docentes de la ESAP no pueden permitir la corporativización de la escuela, y por consiguiente, su desnaturalización como universidad.

La gran pregunta sobre la alternancia

Tomado del facebook del educador Henry Gómez Zarate

¿Por qué el gobierno, contra toda sensatez, pretende “arrear” a estudiantes y (con mayor nivel de exposición) a educadores hacia un modelo de alternancia educativa sin que se les haya inmunizado con la aplicación de una vacuna?

Existen dos respuestas: una corta que no por ello hace parte del sentido común y otra menos breve que amplía el contexto.

La respuesta breve remite a un hecho eficazmente encubierto que es el resorte de la insensata decisión, a saber: la educación a distancia ensayada en el 2020 fue un fracaso en algo tan sensible como es la cobertura escolar, disminuida por la (real y global) tasa de reprobación/deserción de estudiantes que retrotrae las cifras a cuando menos 10 años atrás.

La cifra maquillada que estos indicadores muestran no es peor porque los docentes oficiales no han aplicado los tradicionales criterios legales con que se establece la reprobación/deserción tomando en cuenta la real y consolidada tasa de inasistencias de los estudiantes. En aquellos ha primado un plausible pudor para no penalizar a sus alumnos y familias por circunstancias de las que en realidad son víctimas. Y es por ahí que comienza a ampliarse el contexto que lleva a la segunda respuesta. Veamos.

Para quienes poco conocen de estos temas el aumento de cobertura en la atención de derechos fundamentales (tales como salud, educación, trabajo, etc) ha constituido el tema central de los últimos gobiernos de corte neoliberal (todos de Gaviria a Duque) redefiniéndolos como negocio y a sabiendas que ese frenetismo por el aumento, sin variaciones sustantivas de los recursos y la capacidad instalada, agrava las condiciones de posibilidad de la calidad.

Bajo la antigua normalidad, el neoliberalismo tercermundista se hizo experto en rebajar la atención de los derechos fundamentales a un nivel mediocre, mientras simula abrasar a un mayor número de usuarios, con la aplicación de un doble rasero en la rendición de cuentas públicas en cuanto calidad, como se explica a continuación.

La calidad solo cuenta con seguimiento y rigor técnico cuando la atención del derecho es responsabilidad de lo público, y el fracaso obra como argumento poderoso para legitimar decisiones de privatización. En tal sentido, la escogencia de los indicadores evaluados para nada consultan el desbordamiento de la capacidad instalada ni la real desfinanciación del sistema en función del crecimiento de la cobertura. El carácter positivista pero terriblemente sesgado de la medición de resultados se presenta como una lectura objetiva de la calidad del servicio que ofrece el sistema.

Una vez privatizado el tema se vuelve secundario. La calidad de un servicio en manos privadas será siempre el resultado semi-clandestino de la tensión existente entre su mediocridad, la capacidad de aguante ciudadana y la búsqueda del máximo de utilidad, en las barbas de un estado (hasta ahora) cómplice.

Es lo que ocurre con la educación mayormente pública y la salud totalmente en manos privadas. La “evaluación pública y positivista de la calidad” a través de formatos estandarizados en la primera no ocurre nunca ni en los mismos términos en la segunda. La primera, un derecho fundamental, desfinanciada de cara a los requerimientos en cuanto vulnerabilidad de la población cobijada y las demandas de las condiciones de posibilidad de la calidad. La segunda, un típico negocio cuyas venas rotas se ven surtidas generosamente por el estado, no en función de la calidad plena de lo que ofrece (y que nadie con autoridad seriamente les reclama), sino de los amplios márgenes de ganancia que produce.

En ese sentido, el exhibicionismo engaña incautos de las altas coberturas, la obra de demolición de lo público y la progresiva concreción de la agenda privatizadora venían cumpliendo su misión en el marco de la construcción de un estado neoliberal de hecho hasta que se atravesó la pandemia con la obligada decisión de confinamiento social.

La respuesta breve inicialmente planteada empieza a tener implicaciones y contexto. Es cierto que la educación a distancia ha sido un fracaso pero sustentado por los múltiples efectos que el neoliberalismo ha tejido en todos los órdenes de la vida social, en especial la de los más vulnerables que son la mayoría. Y eso es distinto y más amplio.

Así por ejemplo, existe una innegable relación entre el nivel a ras de supervivencia que impone la economía neoliberal y la deserción/reprobación técnicamente real de población vulnerable en la escuela, obligados a priorizar la subsistencia del día a día. O con el hecho de desposeer las condiciones materiales para acceder a vías virtuales o con el atraso estructural del país en conectividad dada la condición subalterna asignada a nuestra economía en el modelo global mundial. Flaquezas y vergüenzas desnudadas por efectos de la pandemia y su confinamiento. Nada de aparatos ni conectividad gratuitos, lo que habría sido poco eficaz si no se aflojaba la presión por la supervivencia con la asignación de una renta básica para las familias vulnerables, todo ello incompatible con un modelo en marcha.

No pueden volver a la educación a distancia porque sería como quedarse en el mismo punto, enfrentar los mismos problemas y seguir exhibidos en una desnudes a la que la deserción/reprobación realmente consolidada en 2020 le ha quitado la hojita de parra que cubría sus últimas vergüenzas.

En realidad no existen más garantías de condiciones previas y verificables de bioseguridad para regresar a cualquier forma de presencialidad en la escuela que la aplicación general de una vacuna inmunizadora efectiva. Y una vez dado ese paso, la lección aprendida debería obligar a la instauración progresiva del modelo masivo al personalizado. Pero no van a hacerlo. No van a desandar el modelo neoliberal en marcha. No va a ser la pandemia la que los obligue a modificar el curso de acción de una apuesta tan gruesa, en la que llevan mucho tiempo, a la que le han invertido tanta violencia y en la que hay tantos intereses.

Sin importar las consecuencias de la segura exposición y con la ayuda cómplice de actores dentro del sistema (en el triste papel de capataces o piguas) prefieren arriarnos a estudiantes y educadores hacia una suicida alternancia sin que medie la aplicación de una vacuna inmunizadora. En eso también es experto el neoliberalismo: en encontrar vías que demanden menos gastos, preserven la utilidad del sistema e ignoren los daños colaterales sobre todo lo que tenga vida.

Y entre quienes son potenciales víctimas nunca dejan de sumarse voluntariosos aliados de sus propios sepultureros

Barranquilla, Enero 20 de 2021

Directora territorial de la esap en el atlántico: ¿es intocable?

Luego de denuncias realizadas por estudiantes y egresados de la Dirección Territorial Atlántico, Magdalena, César y La Guajira de la Escuela Superior de Administración Pública, ESAP, el equipo de Opinión y Noticias se dedicó a investigar el proceso de selección público, por mérito, para escoger a los directores territoriales de la ESAP, encontrando serias inconsistencias en los argumentos esgrimidos por el director nacional, Pedro Medellín Torres, para excluir a la Dirección Territorial Atlántico de la convocatoria.

Todo comienza con la Resolución No. SC- 3617 del 8 de noviembre de 2020, por medio de la cual se convocó un proceso de selección público, por mérito, con el fin de integrar las ternas que se presentarían a los gobernadores para la designación de los directores de las 15 direcciones territoriales de la ESAP.  Si se observa, la dirección territorial Atlántico está incluida en la convocatoria.

Resolución No. SC-3617. Fuente: http://www.esap.edu.co

En el capítulo 2 de la convocatoria, cronograma del concurso, se establece que el día 14 de diciembre de 2019 se realizará la aplicación de las pruebas de Conocimientos y de Competencias Laborales. La correspondiente a la dirección territorial Atlántico se practicó en la ciudad de Barranquilla.

Días después, a través del Anexo C, la ESAP publicó los resultados de la prueba escrita de conocimientos practicada a los aspirantes admitidos que cumplieron con los requisitos mínimos para cada dirección territorial. La prueba de conocimientos para ser director territorial en el Atlántico la realizaron 41 aspirantes, de los cuales sólo 2 de ellos obtuvieron un resultado mínimo de 75/100 requisito establecido para concursar en la integración de la terna que sería presentada al gobernador del departamento.

Vale la pena destacar que la actual directora territorial, Sandra Plata Coronado, abogada, especialista y magíster en Derecho Administrativo, participó en el concurso, obteniendo un resultado inferior al puntaje de 75/100 exigido en la prueba escrita de conocimientos para poder continuar en el proceso de selección. ¿Sorprende? No, en Colombia estamos acostumbrados a que los funcionarios públicos sean incapaces e incompetentes. La mediocridad en la administración pública es un común denominador. Ni los años de experiencia en el cargo, ni la experiencia profesional como administrativista fueron suficientes para que Sandra Plata obtuviese el puntaje requerido. ¡Como mínimo debió obtener el mayor puntaje de los aspirantes! Con lo que no contaba la directora es que en la prueba de conocimientos no se le preguntaría sobre politiquería, materia de la que son egresados dignísimos el grupo político que la sostiene en la dirección territorial, liderado por la representante a la cámara Marta Villalba y su esposo, Camilo Torres, quienes heredaron la partecita de la ESAP que le corresponde al Partido de la U, como oficiales lamebotas del gobierno nacional.

Continuemos.

No solo en la dirección de Atlántico no se pudo integrar la terna para escoger al director territorial, ocurrió lo mismo en Caldas, Meta, Cauca, Norte de Santander, Quindío, Tolima y Boyacá. Por ello, después de declararse desierto el proceso de selección para esas 8 direcciones territoriales, la dirección nacional de la ESAP decidió continuar con la convocatoria, a través de la Resolución No. SC- 1172 de septiembre de 2020, por medio de la cual convocó el proceso de selección público, por mérito, para integrar las ternas que serían enviadas a cada gobernador para elegir ocho (8) directores territoriales. Nuevamente Atlántico es incluido, lo cual puede constatarse con la revisión de la Resolución mencionada.

Resolución No. SC-1172 de 2020. Fuente: http://www.esap.edu.co

Como se observa en las imágenes, que fueron extraídas de la resolución en comento, el nuevo proceso de convocatoria, después de declararse desierto el anterior habiéndose conformado únicamente la terna para 7 direcciones territoriales, y teniéndose que convocar un nuevo concurso para integrar la terna de 8 direcciones territoriales faltantes. Sin embargo, siete (7) días después de publicarse la anterior resolución, el director nacional de la ESAP, Pedro Medellín Torres, expidió la resolución SC- 1184 del 28 de septiembre de 2020, en la que excluyó a la dirección territorial Atlántico del concurso de selección público.

La gestión de los centros territoriales de administración pública – CETAP, que se menciona en la parte considerativa de la resolución puede hacerse a través de la dirección nacional, como ha sido hasta ahora, sin que el eventual cambio de dirección territorial obstaculizara la gestión de los CETAPS y los otros pactos territoriales y regionales que se mencionan en los argumentos de la resolución, sin que todo ello tuviera que hacerse con una idea de “continuidad” que sólo es un eufemismo para esconder los verdaderos pactos regionales por medio de los cuales se reparten las direcciones territoriales de la ESAP. El director nacional, Pedro Medellín Torres, debe explicarles a los estudiantes de la Dirección Territorial Atlántico por qué están condenados a padecer la presencia de una directora territorial que no tiene los conocimientos básicos para ocupar esa dignidad. También debe explicarles si los pactos con Marta Villalba y Camilo Torres prevalecen sobre el mérito y la idoneidad.

Esap: ¿Dónde están los recursos de las sedes?

¿Dónde están los recursos de las sedes?

La Escuela Superior de Administración Pública quiere acreditarse ante el CNA. Una serie de leyes le han endilgado responsabilidades a la Escuela, incluyendo los diferentes Planes Nacionales de Desarrollo. La ley 19 de 1958, la cual crea la ESAP, establece que la entidad tiene a su cargo la capacitación técnica de los servidores públicos; la ley 136 de 1994 le asigna a la ESAP la tarea de acompañar, asesorar, capacitar y formar para la promoción del desarrollo institucional de la administración pública en todos los niveles; la ley 1551 de 2012 entregó a la ESAP la función de acompañar a los municipios en la identificación de necesidades y colaborar gratuitamente con los de quinta y sexta categorías. Muchos de los proyectos que emergieron con la llegada del Postconflicto están en manos de la escuela. Y así todo un conjunto de tareas, responsabilidades y funciones que propendan por la modernización del Estado y la buena gobernanza. Seguir leyendo Esap: ¿Dónde están los recursos de las sedes?