Solo si lo dicen ellos, si lo leen, comentan y comparten

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En redes sociales frecuentemente existen quejas sobre la forma en que «informan» los grandes medios de comunicación en Colombia. Incluso se proponen campañas de silencio por un día y otros mecanisnos de protesta. Los propios políticos contrarios al establecimiento suelen ser víctimas y también critican que se deforme la información.

Sin embargo todo lo que se diga y se haga resulta estéril mientras los sigan, los lean, los comenten y los compartan a la par que se ignora a quienes con esfuerzo y con las uñas intentan hacer comunicación alternativa. Mientras ello ocurra ellos imponen agenda y la discusión y la opinión se desvía y redirecciona hacia lo que le conviene al poder.

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Nos ha pasado y es decepcionante. Ayer por ejemplo fuimos de los primeros en documentar lo que dijo Marta Lucía Ramírez sobre los rusos. Obtuvimos 2 retuits y 1 comentario de incredulidad. Después lo publicaron los tradicionales y ahí sí llamó la atención de los internautas y se volvió tema importante y de agenda mediática.

¿De qué nos quejamos entonces? Si somos nosotros mismos los que le damos tráfico a quienes criticamos por su falta de objetividad y por su parcialidad evidente. Los cibernautas les dan retuit, los comentan y hacen menciones volviéndolos tendencia. No por casualidad entre el grupo de los 5 más tuiteados aparecen Vicky Dávila (1), Félix de Bedout (2), Hassan Nassar (3), Luis Carlos Vélez (4) y Jaime Sánchez Cristo (5). Cuatro representantes del establecimiento (80%) y solo un independiente (20%).

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En nuestra absurda lógica creamos y alimentamos a los monstruos de los miedos (sí, no medios) de comunicación (inoculan miedo y odio) y luego salimos a combatirlos. Ahí se empieza a perder. Mientras no fortalezcamos y dejemos de mirar con esa especie de desprecio e indiferencia a nuestros afines seguiremos perdidos y perdiendo.

De la reflexión no debería sentirse exento nadie. Los propios líderes políticos de la oposición democrática en el país deberían ser los primeros llamados a dar el ejemplo. Mientras sigan, compartan y debatan a los medios del poder e invisibilicen a los alternativos estamos, literalmente, jodidos.